20060526

El Maltrato a las Mujeres como Agresión Cultural (parte 1): Una reflexión Cibernética de la violencia intrafamiliar


Hace un tiempo consultan Paula y Rolando. Dos jóvenes, casados, de unos 35 años. Pareja y amigos de toda la vida, pololean desde que tienen 16 años y actualmente tienen 2 hijos pequeños.

Llegan separados al servicio médico, Paula se ve disgustada y ofendida. Rolando se muestra resentido y avergonzado. La primera interacción entre nosotros la hace Paula: “éste... (silencio)... llegó ‘curao’ el sábado... (silencio)... y me pegó de nuevo”.

Así comenzó nuestra historia de interacción, con un hombre que, estando en estado de ebriedad, golpeó a su mujer en un par de ocasiones.

Cuenta Rolando, que desde muy joven ha tenido problemas con el alcohol. En su sureño pueblo natal, se acostumbraba a comenzar a beber a temprana edad y él tenía facilidad para seguir ese tipo de costumbres.

Inevitablemente Rolando intentaba justificar sus acciones, desde la ‘tradición de su pueblo’, desde su poco ‘autocontrol’ con la bebida y con los ‘impulsos’, postuló además que se sentía demasiado observado por Paula y que eso no le permitía ‘respirar’, agregando que “quizás por eso también he hecho lo que he hecho”. A lo que Paula contesta que “si sé que a los hombres cuando están ‘curaos’ no hay que decirles nada, ni menos hacerles ‘atados’ pero es que no me pude aguantar... porque los niños están más grandes y se dan cuenta... y esto les podría afectar...”.

Tradicionalmente, la cultura dominante pone en relieve ciertos discursos, sobre los actos violentos ejercidos en contra de las mujeres. Principalmente me refiero a los abusos cometidos por parte de un hombre en contra de su(s) pareja(s), sin embargo, por falta de bibliografía, tiempo y espacio; no abordé otros tipos de abuso como el Incesto padre-hija, la Agresión física a las hijas, Abuso sexual a la pareja, Abuso moral y valórico por medio del engaño, la humillación y otros.

Las ideas que actualmente nos influyen desde la cultura dominante, nos hacen ver, en gran parte; los actos de violencia desde un punto de vista en donde la interpretación estará cargada del ‘carácter victimológico’[1].

Esto ha influido de tal manera, que incluso el Derecho Penal parece hallarse sesgado y unilateralmente dirigido hacia la persona del infractor, relegando a la víctima a una posición marginal en el ámbito de la prevención social y del derecho civil procesal y penal.

El sistema legal, por ejemplo, operacionaliza con toda precisión el estatus y el rol del inculpado, sin que dicha garantía a favor del presunto responsable tenga como lógico y esperable correlato una preocupación semejante, al menos, por los derechos de las víctimas.

Otro aspecto que debe explicitarse al hacer una reflexión respecto al tema; es que el sistema, debido al carácter victimológico que influye en el proceso e induce las interacciones de cierta forma, que pareciera estar apuntando a mantener unida a la pareja.

Al enfrentarse, las mujeres que han sido víctimas de violencia, con el concepto de la separación; se encuentran ante una cuestión mucho más compleja de lo que parece. Considerando ésta como una opción, las mujeres se ven enfrentadas a la falta de recursos sociales que les permitirían alcanzar el éxito desde su nueva condición: comprar una vivienda acorde con su nueva vida, sostenerse económicamente, recibir ayuda de instituciones públicas y privadas, apoyo por parte de familiares y amigos, etc. Sin mencionar el miedo a represalias en su contra o en perjuicio de sus hijos o sus futuras parejas. Por otra parte los estereotipos de sexo o de género que a grandes rasgos nos hacen evaluar constantemente a las mujeres y valorarlas por la capacidad que tengan de asumir un rol subordinado y de colocarse siempre en segundo plano, actuando de manera marginal y externa en la relación; y en el mejor de los casos, casi como un ‘apoyo’ a las necesidades del hombre.

Estas y otras ideas que se desprenden o no, del discurso dominante de la ideología patriarcal, hacen una tarea muy difícil para una mujer que se separa, el tratar de llevar adelante una vida propia desde el estar sola[2].


[1] La construcción de la idea de que el crimen lo perpetra la víctima de éste.

[2] Uso el termino ‘sola’ y no ‘soltera’, debido a que este último, implica algún tipo de fracaso, falla o falencia social. Sin embargo el término ‘sola’, denota que hay una intención de por medio.

4 comentarios:

Bruno Salas dijo...

Para ser honeston me dio lata leer el texto, pero la foto esta muy buena. Gottfried Helnwein?

Irkaahn-Oberek Zortsung dijo...

jajajaja... sip, Gottfried Helwein es el artista. Que querí que te diga... deberíay haberlo leido, sólo miraste lo que te incumbía: Deja de mirarte el ombligo.

Unknown dijo...

Maestro, muy interesante el tema y en particular para mi, que no se si le había contado pero estoy haciendo una investigaciòn de prevalencia de violencia conyugal en chile, mas o menos el mismo tema. Creo que el enfoque que le das es muy interesante.
Quisiera también ahondar en el tema de la victimización de la mujer, que muchas veces impide a ella misma la elaboración del conflicto desde un punto de vista desprejuiciado y que le permita una mayor libertad de acción. Ciertamente los factores socioculturales y de desarrollo psicológico influyen en gran medidad en víctima y victimario. Lamentablemente pareciera ser que el sistema social y legal tiende a olvidar estos puntos sin tomar medidas destinadas a su solución, soporte o desarrollo.

Irkaahn-Oberek Zortsung dijo...

Me alegro que le haya gustado la reflexión que hago de ese tema tan tristemente recurrente como es la violencia.
Efectivamente el único contexto en el cual se puede dar la violencia conyugal (o maltrato a una mujer) es un contexto con discursos dominantes basados en la ideología patriarcal.
Es nuestra misión (por mi parte como cientista social y la suya como todo el científico que es), tratar de debilitar esos discursos, que no son nada más que la manifestación de ciertas prácticas culturales favoritas, que nos deprivan en el vivenciar, muchas otras posibilidades aún no exploradas.